Cuando hablamos de colores neutros para crear looks, muchas veces se asocian con la simplicidad, la sobriedad o algo aburrido. Sin embargo, los colores neutros pueden ser mucho más que eso. Los tonos neutros son una herramienta versátil y atemporal. Pueden ser la base para crear combinaciones sofisticadas y elegantes si se saben usar de manera estratégica. El truco está en jugar con las tonalidades e intensidades de estos colores para generar contrastes interesantes y elevar tu look a otro nivel.

Primero, ¿qué es un tono neutro? un tono neutro es un color que no se inclina hacia el espectro del color cálido ni frío, lo que le permite combinarse fácilmente con otros colores. En colorimetría profesional, los tonos neutros juegan un papel crucial para equilibrar y complementar cualquier paleta de colores. Los tonos neutros cálidos, como el beige o el crema, contienen matices de amarillo, dorado o marrón, creando una sensación de calidez y confort. Por otro lado, los tonos neutros fríos, como el gris o el blanco puro, tienen matices de azul o gris, transmitiendo frescura y sofisticación. Conocer la diferencia entre ellos es esencial para crear combinaciones armónicas y estilizadas que resalten la belleza natural de cada persona.

En este artículo, te explicaré cómo puedes jugar con diferentes tonalidades de neutros para crear looks interesantes. 

Tonos Suaves + Tonos Oscuros

Una combinación clásica y efectiva es mezclar un tono suave con un tono oscuro. Este contraste crea un equilibrio visual atractivo, donde el tono oscuro aporta profundidad y el tono suave ilumina el conjunto.  Por ejemplo, puedes combinar un suéter en tono beige con una falda marrón oscuro o para hombres un suéter beige con un pantalón marrón. 

Tonos Intermedios + Tonos Claros + Tonos Oscuros

Para un look más dinámico, combina 3 tonos, un tono claro, uno intermedio y uno oscuro. Este tipo de combinación permite jugar con las capas, añadiendo profundidad y sofisticación al look. Por ejemplo: un conjunto de blusa blanca, un abrigo camel y unos pantalones negros. Para caballeros un conjunto de camisa blanca, abrigo camel y pantalones negros.

Tonos Intermedios + Tonos Oscuros

Otra opción es combinar tonos intermedios con tonos oscuros, como un abrigo gris medio con pantalones antracita. Esta combinación crea un look elegante y sobrio, ideal para entornos profesionales o eventos formales.

Tonos Claros + Tonos Suaves

Para un look más delicado y de poco contraste, prueba combinar tonos claros con tonos suaves, como una blusa en tono crema con una falda beige claro o una camisa en tono crema combinada con pantalones beige claro. Este tipo de combinación es ideal para el día a día, especialmente en temporadas más cálidas.

Tonos Suaves + Tonos Intermedios

Finalmente, puedes combinar un tono suave con uno intermedio, como una chaqueta en tono taupe con pantalones grises. Esta combinación es perfecta para un look elegante y sutil, que transmite serenidad y estilo.

Tonos Claros + Tonos oscuros

Una combinación clásica y atemporal es mezclar un tono claro con un tono oscuro. Este contraste crea un equilibrio visual sofisticado, donde el tono oscuro aporta estructura y el tono claro añade luminosidad. Por ejemplo, puedes combinar una blusa blanca con una falda negra, logrando un look elegante y moderno. Para hombres, una opción sería una camisa blanca con un pantalón azul marino, creando un conjunto que es a la vez pulido y versátil. Esta combinación es perfecta para mantener un estilo equilibrado y profesional en cualquier ocasión.

¿Y los looks monocromáticos?

Los looks monocromáticos en tonos neutros pueden ser igualmente sofisticados. La clave está en jugar con las texturas y las tonalidades dentro del mismo color. 

Por ejemplo, un conjunto completamente beige puede incluir una blusa de seda, una chaqueta de lana y una falda de cuero.

Para caballeros por ejemplo, un atuendo completamente gris podría incluir una camisa de algodón, un suéter de lana y unos pantalones de sarga. 

Este enfoque no solo agrega interés visual, sino que también demuestra un dominio de la moda a través de la coordinación de diferentes materiales y acabados.