El liderazgo no solo se demuestra con palabras, acciones  y decisiones, sino también con la imagen que proyectamos. Nuestra vestimenta, postura, gestos y uso del color pueden reforzar nuestra autoridad y confianza o, por el contrario, alejarnos de la percepción de un líder. En este artículo exploraremos cómo proyectar liderazgo a través de la imagen en el trabajo. 

Para los hombres, la imagen de liderazgo se construye con una combinación de seguridad, claridad y proximidad. Aquí algunos elementos clave:

Postura y lenguaje corporal

  • Mantener una posición firme y segura, sin rigidez.
  • Dar un apretón de manos seguro y una mirada directa al interlocutor.
  • Evitar movimientos excesivos o encorvarse, lo que puede restar presencia.

Colores asociados al liderazgo

  • Gris medio a oscuro y azul marino: Reflejan confianza, seriedad, profesionalismo, autoridad y credibilidad.
  • Rojo oscuro: Aporta carisma y determinación.
  • Camisa Blanca o celeste claro: Ayudan a proyectar transparencia y cercanía. 

Estilos de prendas

  • Las prendas estructuradas, de cortes limpios y simples.
  • Trajes o blazers bien estructurados: Generan una presencia sólida y profesional.
  • Camisas semi formales o formales sin corbata: Son opciones para entornos más flexibles, sin perder liderazgo.
  • Zapatos de buena calidad y bien cuidados: Reflejan atención a los detalles y profesionalismo. 

Líneas que proyectan autoridad

  • Líneas verticales: Alargan la figura y refuerzan la imagen de dirección. pueden ser en estampados de líneas finas o bien con el uso de capas al vestir. 
  • Línea horizontal: proyecta solidez, poder y autoridad, sobre todo en la parte superior del cuerpo como los hombros.

Diferencia entre proyectar liderazgo y distancia

Es clave evitar una imagen demasiado autoritaria o imponente. Pequeños gestos como una sonrisa ligera, colores más cálidos o un lenguaje corporal abierto pueden ayudar a generar confianza y cercanía sin perder presencia.

Al igual que incorporar colores como: celeste, blanco, beige, lavanda, rosa hielo, gris claro o perla o tonos claros. Con prendas menos desestructuadas o de cortes más relajados combinados con colores de mayor autoridad y prendas más estructuradas.

El liderazgo se proyecta no solo con nuestras habilidades y decisiones, sino también con la imagen que transmitimos. Ajustar nuestra vestimenta, colores y lenguaje corporal nos permite reforzar nuestro papel como líderes, equilibrando autoridad y accesibilidad.